sábado, 11 de julio de 2009

Reportajes

En “Los Ríos”:


Influencia Humana de una Pandemia



Al retornar de un viaje a Puerto Montt, Constanza Salinas jamás imaginó que contraería el nuevo virus. Dice que en televisión solo hablan del número de casos contagiados, pero que no le entregan información necesaria. También señala que al acudir al Servicio de Salud le dieron una caja de tamiflu, sin que le hicieran un examen para saber que enfermedad tenía. Esta estudiante de Bioquímica de la Universidad Austral de Chile confiesa no sentirse satisfecha con la respuesta de la Región de los Ríos frente a la pandemia.


A pocos metros de la casa de Constanza mi acompañante me aconseja ponerme una mascarilla. Esto parece una batalla y me someto a las reglas de prevención. Al llegar nos encontramos con una chica de aproximadamente veintidós años de pelo castaño oscuro y cara pálida. Nos saltamos el saludo por prevención y nos comenta que en los días antes de ir al doctor sentía tiritones y muchas ganas de dormir. Ahí fue cuando decidió ir al medico.

“Me tomaron la temperatura, vieron que estaba recaída, de repente cerraron la sala y me dijeron que era sospechosa. Fue super rara la sensación en ese momento. Después me pusieron mascarilla, me dieron el tamiflu y sin hacerme ningún examen me dijeron que era mucho mejor que viva sola, porque tenía que aislarme por siete días. Nada más”. Las quejas de Constanza se hacían evidentes en su rostro.


Sin embargo no es el único caso “sospechoso” que presenciaría. En una fría mañana de julio subo por las escaleras del SAPU de “Las Animas” para conversar con su directora Glenda Oporto. Antes de llegar a la cima me detengo y veo desde arriba una masa de mascarillas apestadas por la angustia de una pandemia y una dosis de droga entre sus manos. ¿Qué argumentos existen para no diagnosticar la enfermedad con un examen?

La directora de este centro dice que no hay justificación para realizar un examen a cada persona: “Porque está comprobado que el noventa por ciento de las influenzas que se cursaron eran las del tipo A y no convenía esperar una confirmación. Además que algunos exámenes salieron falsos positivos. Entonces no tenía sentido darse una vuelta más larga, además estas decisiones vienen del Ministerio de Salud”.


Esto se convierte en un campo de batalla. Me cambio de base y voy al Hospital Regional en donde pasa marchando un gran ejército de mascarillas. Quiero saber el efecto que la droga ejerce en el organismo y el más indicado es el Comandante epidemiólogo Mario Calvo hijo:

“La función del tamiflu es que acorta el tiempo de duración de la enfermedad a un día. Hay que recordar que los medicamentos se estudian para probarlos ante la enfermedad y para venderlos. Lamentablemente no se elaboran para resolver dudas científicas. Disminuye la evolución de la enfermedad y que el afectado vuelva a trabajar. Porque la gracia de un medicamento de gripe es que tú vuelvas a trabajar”.


Además Calvo agrega: “Yo personalmente creo que el virus se va a ser resistente. Pero no va haber tanta gente susceptible. El porcentaje de resistencia a la enfermedad en los niños es mayor”.

Más aún el profesional aclara que el diagnóstico clínico de la epidemia fue cambiando de acuerdo al tiempo: “Nosotros en este momento vamos en la guía 2.2 y existió la 1.0 hasta la versión 1.7. Lo que pasa que la definición tiene que ir cambiando según la situación epidemiológica. La definición actual que estamos usando, si la hubiéramos usado al principio, nos hubiéramos equivocado en muchos casos”.


No obstante el Epidemiólogo fue testigo de algunos casos en Pto.Montt y Osorno: “Yo fui para allá. Conozco a unos colegas que atendieron a unos casos que fallecieron. Y estos primeros casos que fallecieron estuvieron en el período en que el diagnóstico clínico no consideraba que podían tener influenza en sus condiciones y ellos no recibieron tratamiento durante cinco o seis días”.

Me cambio de zona y penetro en un pelotón con base privada. El Comandante a cargo es el Pediatra especialista en infectología Roberto Burgos. Dice que en la Clínica Alemana se pasaron momentos desesperados en que ya no había más abasto y tuvieron que pedir apoyo en traumatología para casos de pediatría que no fueran respiratorios.


Con respecto al efecto del tamiflu en el virus el Pediatra dice que: “Todo uso indiscriminado de anti microbianos y antivirales conlleva al riesgo de producir cepas resistentes. Y estas resistencias pueden ser transmitidas a veces por genes”.

“Incluso hay críticas de otros países hacia Chile y Argentina sobre como se está usando de forma tan masiva un antiviral. Los virus son seres que buscan su manera de sobrevivir y se las pueden arreglar por mutación. Eso es cierto”.


Por otra parte el Comandante Burgos aclara: “No tenemos un diagnóstico científico que apoye que todos los enfermos sean del virus de la influenza humana. En realidad estamos sobre tratando, porque no hay un diagnóstico asequible fácilmente. El examen está disponible para quien lo pueda pagar. En el Hospital y en la Clínica Alemana está para pacientes internos y no para los ambulatorios, que son la gran mayoría. Hay muchas otras gripes con cuadros muy parecidos”.


También comenta que se esperaba que la mortalidad de la epidemia fuera alta, ya que desde México se comunicó con mucha urgencia: “En México se provocó mucha alarma por la gran cantidad de muertes desde un comienzo. Con el paso del tiempo se está comprobando que la mortalidad por lo menos en Chile fue la misma que en otros años. Está siendo como una gripe corriente. Yo creo que ese es el principal motivo por el que estamos dando un tratamiento generalizado”.


Alarma que para el Jefe Regional de la Onemi Jaime Valdenegro es promovida por los medios de comunicación. El Capitán que une fuerzas contra la pandemia aclara: “Hubo una campaña de comunicación en los medios masivos. Sin embargo las comunicaciones dependen de los medios que las emiten. Se resaltan cosas que de repente no son tan importantes y que causan impacto. Pasa a ser un tema más editorial. Por ejemplo, la radio que tengo aquí a mi lado la escucho para vigilar los datos que emiten las radioemisoras. Algunas radios anuncian una gran catástrofe y al momento en que acudo a ellas, resulta que no es para nada grave”.


Nadie sabrá si la recluta Salinas tuvo influenza humana o un cuadro parecido. Una vez recuperada converso con ella nuevamente y le muestro las conversaciones que logré sostener. Le digo que ésta información es para ella. Encuentra irracional que no fundamenten científicamente el diagnóstico de su enfermedad. Dice sentirse preocupada y me queda mirando unos momentos.

Luego de un breve suspiro balbucea un chao tímido y camina silenciosamente de vuelta hacia la batalla.